La buena alineación de las 33 vértebras que componen nuestra columna es necesaria para realizar cualquier movimiento, aunque parezca insignificante. De hecho, mantener una postura correcta, incluso en reposo, permite evitar la aparición de inflamación y dolor derivado de presiones y tensiones anormales.

No olvidemos que la actividad física regular también es importante para la salud de la espalda. En particular, pueden ser una valiosa ayuda para prevenir patologías en la columna vertebral: ejercicios de estiramiento muscular, gimnasia postural, actividades de fitness dirigidas a fortalecer los músculos paravertebrales y abdominales, así como deportes que no someten a la columna vertebral a tensiones que pueden generar problemas de espalda.

Hábitos diarios que podrían comprometer la salud de tu espalda

Aunque conscientes de la importancia de una postura correcta, muy a menudo acabamos asumiendo una posición inadecuada cada día cuando trabajamos, cuando caminamos, cuando estamos sentados e incluso cuando dormimos, sometiendo la columna vertebral a estrés.

Algunos malos hábitos comienzan desde una edad temprana: muchos niños, por ejemplo, van a la escuela con mochilas que son demasiado pesadas, o inadecuadas, y a menudo terminan llevándolas en un hombro. La mochila no puede causar la aparición de escoliosis, pero, si es pesada y se desgasta de manera incorrecta, puede contribuir a forzar la espalda o causar dolor, especialmente si el niño es pequeño y aún no ha alcanzado un buen desarrollo físico y muscular.

En los adultos, los malos hábitos también se ven favorecidos hoy en día por la tecnología y la moda: encorvados sobre teléfonos inteligentes y tabletas, por ejemplo, la salud del cuello se pone a prueba y es fácil lidiar con el dolor cervical, mientras que el hábito de usar zapatos con frecuencia con tacones de más de 4-5 cm contribuye a desequilibrar el peso del cuerpo hacia adelante, forzando la espalda a acentuar su curvatura natural, especialmente en la zona lumbar, desequilibrando su corte normal.

Aquí hay algunos consejos prácticos a seguir en cada una de las siguientes circunstancias.

En la escuela Para llevar la mochila escolar
correctamente, primero debes colocarla en un estante que esté a la altura de la espalda del niño, quien debe darle la espalda, flexionar las rodillas y las caderas (en lugar de la espalda), luego ponerse los tirantes y levantar la mochila manteniéndola contra su espalda.

La altura y la inclinación del asiento y el respaldo, así como la distancia del volante, deben ajustarse para que sea posible extender los brazos y las piernas casi por completo y formar un ángulo de aproximadamente 110 ° entre el torso y las piernas.
Tampoco hay que olvidar el ajuste del reposacabezas, que debe colocarse aproximadamente a la altura de la cabeza del conductor, sin excederla.

En casa y fuera
Para mantener una postura correcta durante la realización de las tareas domésticas es importante doblar y levantar pesas correctamente. Flexionar las rodillas y aprovechar los músculos de las piernas ayuda a la espalda a aliviar la tensión.

También es necesario alternar actividades, dedicando a cada una no más de media hora, para evitar movimientos repetidos.

No subestime la elección de la ropa o los accesorios: suela ancha, puntera redondeada y tacones que no superan los 3 cm de altura son las características que deben poseer todos los zapatos que se usan durante mucho tiempo; Otros tipos de calzado solo se pueden usar por un corto tiempo.

En cuanto a bolsos y mochilas, deben llevarse en ambos hombros, sin que la espalda esté inclinada hacia delante, y con las correas ajustadas según la altura, intentando distribuir un peso, no demasiado excesivo, uniformemente sobre la espalda.

niño con una espalda sana durmiendo

Duerme bien para mantener tu espalda sana

Otro factor fundamental para prevenir el dolor de espalda está representado por una buena noche de descanso: dado que los músculos, durante el sueño, tienden a contraerse y endurecerse, es necesario liberar la presión distribuyendo el peso del cuerpo uniformemente a lo largo de la columna vertebral.
La red y el colchón no deben ser, en su conjunto, ni demasiado rígidos ni excesivamente flexibles. La combinación óptima puede estar representada, por ejemplo, por un colchón de látex asociado a una base con listones de madera, capaz de soportar adecuadamente la espalda, evitando su excesiva curvatura. No olvide girar periódicamente el colchón para que no se creen depresiones en los puntos de mayor presión.

Hombre haciendo un ejercicio para corregir la postura

Salud de la espalda: cuando es apropiado consultar a un profesional

El bricolaje para la espalda no siempre es el camino correcto. A veces es mejor buscar el consejo de especialistas en diversos campos, desde médicos hasta deportivos.

En particular, siempre es aconsejable buscar atención médica si sufre con frecuencia de dolor de espalda y / o si los episodios son tales que interfieren con la vida diaria, especialmente en presencia de síntomas adicionales además del dolor (como hormigueo, fiebre, pérdida de peso, etc.), y cuando un solo episodio no mejora a pesar del uso de analgésicos. Un diagnóstico exhaustivo puede descartar o confirmar cualquier enfermedad de la que el dolor de espalda pueda ser un síntoma y, en cualquier caso, permite iniciar un tratamiento específico.

Aquellos que a menudo sufren de dolor de espalda también deben ponerse en contacto con un fisioterapeuta para someterse a cualquier masaje, como masajes descontracturantes para promover la relajación muscular, o para aprender ejercicios de gimnasia postural. Lo importante es no confiar en temas improvisados que pueden causar más daño que bien.

En el gimnasio, por último, siempre es útil ser seguido por un entrenador personal, para asegurarse de realizar los ejercicios correctamente.