La medicina regenerativa persigue el objetivo de regenerar, sustituir y reconstruir los tejidos, las células y los órganos. Con frecuencia, en medicina, nos concentramos en tratar síntomas de una patología, en cambio, el avance de la medicina regenerativa radica precisamente en cómo se afronta, es decir, en concreto estimulando los sistemas de reparación del cuerpo.

El progreso científico se reafirma todavía más cuando los tiempos biológicos de curación se acortan utilizando métodos y protocolos reproducibles científicamente.
La metodología N-FI aprovecha los conocimientos de médicos y profesionales que desde hace veinte años estudian y aplican métodos de transporte molecular por vía cutánea utilizando conductores diferentes entre sí.

La combinación de elementos energéticos y moleculares permite amplificar el efecto.
La metodología N-Fi permite al tejido biológico que recibe la terapia modificar sus características fundamentales, preparándolo para recibir y difundir la molécula transportada.
Cuando estos elementos se combinan entre sí, se convierten en un método protocolizado y confirmado científicamente.

Se obtiene un rendimiento único gracias a la visión clínica de conjunto.

Los resultados son muy importantes en el campo regenerativo.